La cera de abeja
La cera de abeja es un producto natural y otra de las opciones saludables a la cera de parafina.
La cera de abeja es una materia prima natural que se extrae de las colmenas. Las abejas jóvenes alcanzan su máxima producción cuando tienen una edad de entre diez y dieciocho días. Por el abdomen segregan una sustancia grasienta, emulsionada, que al contacto con el aire se seca formando diminutas escamas. Estas escamas son amasadas con ayuda de sus patas y una sustancia similar a la saliva. Posteriormente se aglutina y se utiliza para la construcción de los panales, donde se alberga la miel.
Para producir la cera, las abejas tienen que consumir néctar, de donde extraen hidratos de carbono, y polen. A partir de estos elementos metabolizan dos tipos de azúcar, uno para satisfacer sus necesidades energéticas y otro segundo con el que producen la sustancia que al entrar en contacto con el aire se solidifica, formando la cera.
La cera es un subproducto que se aprovecha de la elaboración de miel por parte de las abejas. La cera se utiliza para formar las conocidas celdas donde se hacen las reservas de miel de una colmena. Pero hay que distinguir dos tipos de ceras. La cera utilizada para la formación de de los octágonos, las paredes de las celdas, y la cera que tapona cada celda. Esta última tiene un mayor valor por su calidad y color blanquecino, por lo que se utiliza para elaborar los cirios y velas.
En rocigarcía trabajamos la cera de abeja con diferentes técnicas. En primer lugar hacemos velas enrollables de láminas de cera de abeja. Desde hace varios años cursos, también venimos realizando talleres donde enseñamos a los más pequeños a fabricar velas y los introducimos en el mundo de la artesanía de forma didáctica y práctica, a la vez que entretenida. El objetivo de estos talleres no es sólo aprender a hacer velas; intentamos mostrar la interrelación existente con otros campos y su importancia histórica, social, cultural, y medioambiental.
También realizamos velas por inmersión. En un recipiente, fundimos la cera de abeja y vamos sumergiendo una mecha de algodón una y otra vez. En cada inmersión, la vela se va engrosando. Es cuestión de paciencia y de repetir el proceso hasta llegar al diámetro deseado.
Propiedades de la cera de abejas:
– Una densidad de 0,96, por lo que la cera flota en el agua.
– Un punto de fusión de 63° C.
– Maleable a temperatura ambiente
– Insoluble en agua (hidrofóbico)
– Líquido cuando está derretido (no viscoso)
– No peligroso
– Material natural
– Sin disolventes
– No contiene aditivos peligrosos como nafta o naftaleno
La cera de abejas emite iones negativos cuando se quema o se difunde, los cuales están científicamente probados para limpiar el aire del polvo, el moho y el polen, la caspa de las mascotas, el humo, los olores e incluso las bacterias y los virus.