La Candelaria
Cuando la Candeloria llora… la mitad del invierno va fuera; que llore, que deje de llorar, mitá del invierno está por pasar.
El Día de la Candeloria tiene origen en los cultos paganos de la fertilidad y de los ciclos de la naturaleza, que como la noche de San Xoán, la Semana Santa, la Navidad y muchos otros, acabó por ser cristianizado. En este caso se trataba del ritual del fuego, con sus virtudes apotropaicas (de alejamiento de desgracias, protectoras).
En la antigua Roma se celebraba las Lupercales, la fiesta del fuego y en honor de la fertilidad. En esta fiesta, se realizaba una procesión con candelas encendidas de noche.
En el año 492, el Papa Xelasio crea la fiesta de la Purificación de la Virgen María, que es conmemorada el 2 de febrero. El nombre de la Candelaria está originado por la procesión realizada dentro de la iglesia con candelas benditas, fiesta que sustituye y cristianiza la fiesta pagana romana y que posiblemente sea origen de la actual Día de la Candelaria.
En este día también se cumplen 40 días del nacimiento de Jesús y termina oficialmente la navidad. Los más puristas dicen que no se puede quitar el belén, ni los adornos de Navidad, hasta esa fecha.
El 2 de febrero se continúa con la tradición la bendición de ramos de mimosa y velas. Este día se bendicen las candelas para todo el año con el fin de garantizar luz tanto física como espiritual. El elemento básico de esta celebración es la candela o vela que se bendice en las iglesia en el acto religioso correspondiente.
El poder de las velas benditas
Esas velas bendecidas el Día de la Canderalia han tenido, tradicionalmente, muchas utilidades en rituales eclesiásticos al ser puestas y encendidas “junto al sagrario en las iglesias, en las sepulturas familiares dentro de la iglesia, en los bautismos, en la vigilia mortuoria en la mesilla junto al difunto o en los santuarios”.
La percepción de protección y seguridad que ofrecen ha estado, también, muy interiorizado por la población y muy presente en la vida diaria hasta el punto de que se encendían durante las tormentas para evitar la caída de rayos o en farolas portátiles “para andar de noche y evitar el miedo o cuidarse de las ánimas errantes” y era muy común que agricultores y ganaderos las llevarán en el zurrón “para cualquier menester”.
No es de extrañar, por tanto, que las velas benditas se mencionen en dichos populares como: «también al diablo hay que hacerle luz con dos candelas, por si acaso». Además, el 2 de febrero es una fecha copada de refranes relacionados, sobre todo, con la climatología, ya que para que las cosechas vayan por su curso normal, por Candelaria tiene que hacer frío, por ejemplo, «mejor el lobo entre las ovejas que tiempo templado por la Candelaria”.
Ramillete de mimosas
Por otra parte, la mimosa florece en primavera, simbolizando el renacimiento y la renovación después del invierno. El significado de la mimosa flor también se relaciona con la feminidad, por eso se considera el emblema del Día de la Mujer desde 1946.
Acércate a alguna de nuestras tiendas si quieres adquirir uno de nuestros ramilletes y velas para celebrar esta fecha.
🕯️ La Candelaria una tradición que es parte de nuestra historia y cultura 🕯️